Parece ser que el gran objetivo del Estado, gobierne quien fuese, es protegernos, cuidarnos y mantenernos puros y angelicales.
Para ello, editan leyes continuamente, que hablan de que no fumemos, no bebamos, conduce despacito, no comas grasas, o te castigo.
Esto viene, entre las demás cosas, a la plúmbea y persistente reglamentación sobre el uso del cinturón en los automóviles.
Desde el movimiento presionista nos oponemos frontalmente a que sea delito el no uso de ese aparato. Primero porque no se ha demostrado su eficacia. Segundo porque es incomodo. Tercero porque el hecho de no llevarlo puesto no altera la circulación, ni pone en peligro al resto de los automovilistas. Tan solo, e insisto, esta por demostrar, al que conduce. Y ya somos mayorcitos para decidir si nos da la gana llevarlo o no.
Por otro lado, parece que no les interesa de hablar del mal funcionamiento, si es que existen en los coches, del afamado AIRBAG.
En ningún accidente se ve que salte, y no recibe criticas. Cuando eso si debería de salvar vidas.
Por todo ello, recomendamos a los gobernantes, que si quieren cuidarnos tanto, que nos paguen la hipoteca de seis meses y así nuestra salud ira a más. Y no nos den la lata con lo que tenemos que hacer con nuestras lozanas vidas.
martes, 2 de octubre de 2007
QUE CARIÑOSO EL GOBIERNO DE LA NACIÓN
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